Prevención Primaria: Acciones desde el Aula
Es importante identificar conceptos referidos a la prevención, por ser una acción fundamental a realizar como ciudadanos o personas a nivel individual y colectivo. Considerando la experiencia que como docente voy logrando desde el aula, podemos realizar prevención primaria con nuestros estudiantes, con los padres de familia y demás agentes de la comunidad. Revisemos algunos conceptos generales:
Prevención primaria se relaciona con acciones preventivas antes del inicio de la enfermedad o durante estadíos muy iniciales de la misma.
Las acciones de prevención primaria se dirigen a alcanzar individuos y grupos poblacionales lo más amplios posibles de quienes están o pueden estar en riesgo para un problema específico de salud.
Este concepto
se puede aplicar a nivel educativo donde se pueden realizar acciones
relacionadas con la prevención en sus diversos aspectos: prevenir enfermedades,
consumo de sustancias psicoactivas y drogas socialmente aceptadas, prevenir
situaciones de riesgo y vulnerabilidades ante peligros o amenazas naturales o
antrópicas, adquirir hábitos saludables de higiene, adoptar nuevos y mejores
estilos de vida que generen bienestar individual y a nivel de la comunidad.
Es así, que desde nuestra situación como maestros, estudiantes, padres de familia, podemos evitar muchas enfermedades con actitudes y comportamientos prácticos de la vida cotidiana.
A
continuación, algunas acciones que podemos realizar en el aula con nuestros
estudiantes:
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Desarrollar sesiones
significativas de aprendizaje, por ejemplo en aspectos de higiene bucal donde
aprenderán el correcto cepillado, uso del hilo dental y frecuencia de lavado.
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La práctica de lavado de manos,
que podemos hacerlo al iniciar el año escolar de tal modo que todo el año
incidamos en esta práctica y podamos observar estas conductas para
fortalecerlas con la práctica en horas del recreo y luego trasladarlo a su
hogar, trabajando posteriormente con los padres de familia.
-
Aprender a elaborar dietas
nutritivas con productos de la región, ensaladas de frutas o verduras que
degustarán mientras una o dos compañeras expliquen su valor nutritivo. Educando
al paladar a una gama de alimentos que le servirá para que en un futuro
próximo, opte por dietas saludables, económicas y nutritivas.
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Los hábitos sanos referidos a
alimentación, se aprenden por aprendizaje. Vigilar el consumo de frutas y otros
alimentos nutritivos en los kioskos escolares, es una responsabilidad que no
debemos descuidar.
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Identificar conductas equivocadas
de alimentación entre los grupos de estudiantes con quienes trabajamos y con
ellos, desarrollar programas de información por ser grupos vulnerables cuyas
familias deben optar por mejores conductas alimenticias.
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Trabajar hacia el desarrollo de
capacidades críticas frente a la influencia de elementos manipuladores de la
publicidad que fomenta el consumismo y adopción de conductas equivocadas.
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Desarrollar actividades que
fortalezcan capacidades de resiliencia ante problemas sociales, que se acepten a
sí mismos mejorando su autoconcepto y autoestima, que sepan enfrentar la
presión de grupo y sobre todo, tengan opciones positivas de buen uso del tiempo
libre.
Todo
esto se puede hacer desde las aulas y en las diversas áreas curriculares, para
ello, establecer un plan de mejora en estos aspectos y todos los involucrados
en el quehacer educativo, asuman el compromiso de la mejora constante a nivel
personal y profesional puesto que ello redundará en nuestros estudiantes.
¿Qué acciones crees tú que puedes realizar a partir de esta reflexión, donde apliques prevención primaria?
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